jueves, 5 de mayo de 2011

Europa después de la guerra

Aparentemente, parece que todos los nazis habían cometido suicidio o fueron ejecutados, murieron en la cárcel o se habían escondidos en alguna parte. Todo esto lleva a la conclusión de que en 1945, murieron también los ideales de esas personas peligrosas. Parece que Hitler se suicidó y que la historia la ideología del culto de la unidad se terminó. Empezó una nueva guerra sobre las influencia y Europa ya no era la misma Europa que antes de la guerra. Los Estados Unidos entraron en el juego con una gran cantidad de ses agentes altamente capacitados. Comenzaron a intervenir y dirigir situaciones clave de algunos países. En Rusia, se mataba a millones de personas, y entre una parte de los ideólogos nazis, los dictadores de Rusia, y probablemente los forasteros del gobierno de los EE.UU. se formó una conspiración. Hace muchos años, los desarrolladores de ambos sistemas llegaron a la conclusión de que, basando en su experiencia anterior, la destrucción mutua no tiene sentido y la cooperación podría posibilitar la dominación del mundo. Se reavivó la idea de una modificación de Molotov-Ribbentrop concluido antes de la guerra. Los creadores del nuevo concepto creían que una alianza de los dos grandes países no sólo sería una idea de crear un nuevo orden en Europa, sino en todo el mundo. Aún peor, sé que en esta conspiración participaron también, removidos del poder y de la influencia, los agentes de las fuerzas especiales estadounidenses. Para lograr sus objetivos, necesitaban tiempo, dinero y futuros artistas, que después de su muerte llevarían su plan hasta el final.

Creyeron que renacerían de nuevo en el nuevo mundo que iban a crear. Creían en la reencarnación consciente. Necesitaban artistas que estarían bajo su influencia y darían lugar a la aplicación de alternativas a la ideología del cristianismo, también por la alianza de Alemania y Rusia, acompañados por muchas personas influyentes.

Estas personas están en busca de un poder ilimitado. Estuvieron capaces de exterminar a millones de personas por sus planes asquerosos. ¿Por qué no correrían el riesgo de otro desastre para cumplir su loca idea?

Con el fin de lograr sus objetivos necesitanban dinero y personas. En el principio, decidieron financiar sus ideas con los tesoros robados del Tercer Reich. Más tarde comenzaron a unirse a ellos diferentes personas, los millonarios atraídos por la perspectiva de la participación en el poder ilimitado. Su número aumentó con la caída del Muro de Berlín. Crearon un mecanismo de influencia muy amplio - la gente organizada en la llamada Orden de los Caballeros de Wewelsburg.


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