Poder Oculto

Recientemente, cuando el famoso director danés, Lars von Trier, ha dicho que era un nazi y que comprendía el punto de vista y el comportamiento de Adolfo Hitler, se convirtió inmediatamente en una persona non grata en todas partes. Por supuesto, poco después, lo desmentiró todo. De todos modos, el famoso director tiene un extraordinario conocimiento de la historia del Tercer Reich. Hizo una película "Europa". Su acción tiene lugar en un tren que atraviesa el oeste de Alemania poco después de la Segunda Guerra Mundial. Allí hay una escena muy simbólica. Los estadounidenses, que ocupan esa parte de Alemania, están verificando los ex activistas nazis y las personas que están apoyando activamente el régimen nazi. Entre ellos se encuentra un hombre de negocios alemán rico e influyente. Cuando se lo muestran a un Judio (interpretado por el propio director), quien realizó el trabajo esclavo de su negocio, él obviamente lo reconoce, pero después de un momento de vacilación, declara que no conoce al hombre. El empresario está declarado inocente. El espectador aprende, sin embargo, que este Judio ha ocultado la verdad, a instancias de los americanos, que necesitaban a propietarios de los grandes negocios para reconstruir el país arruinado por la guerra. Este ejemplo es solamente una de las historias de esos momentos en los que se demostraba uno y se hacía otro. Desmentir la verdad es casi siempre asociado a una decepción.