Steve Forbes dijo recientemente que en los próximos cinco ańos, en EE.UU. iban a introducir una nueva moneda. Además, la nueva moneda, citando a Forbes, puede basarse en el oro. Si el anuncio de Forbes, que sin duda está bien informado, se mostra verdadero, nos encontraremos en una situación extraordinaria. Resultará que las últimas décadas, durante las cuales los gobiernos se han retirado de la idea de la moneda basada en cualquiera de las menas, fue tiempo totalmente desperdiciado. El argumento de Forbes es asombroso, como muchos países occidentales, simplemente se deshicieron de la mayoría de las reservas de este metal precioso.
Se hace por verdaderas razones económicas o en efecto de alguna disposición? żHemos comenzado a ignorar la invención fenicia? La pregunta es muy adecuada - después de todo, en momentos de crisis, cuando todo el mundo se venía abajo, fue el oro que se llevaron varios tipos de dictadores. Recientemente, ha hecho lo mismo la esposa del ex presidente de Túnez, Zin El Abidin Ben Ali - al huir del país, llevó consigo 1,5 toneladas de oro. Analógicamente, hace 70 ańos, hicieron los líderes del Tercer Reich. En el momento cuando el Ejército Rojo ya estaba a las puertas de Berlín y estaba claro que la guerra estaba perdida, "desapareció" todo el oro que los nazis habían acumulado en los últimos ańos de sus gobiernos. Los tesoros de toda la Europa, rastrillados durante seis ańos, se extraviaron y nadie sabe qué pasó con ellos. Nadie sabe o no quiere saber. Hasta ahora, los bancos suizos, a pesar de recientes manifestaciones de lo moral, no quieren revelar cuánto dinero hay en las cuentas abiertas por Hitler y sus socios antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial.
Se hace por verdaderas razones económicas o en efecto de alguna disposición? żHemos comenzado a ignorar la invención fenicia? La pregunta es muy adecuada - después de todo, en momentos de crisis, cuando todo el mundo se venía abajo, fue el oro que se llevaron varios tipos de dictadores. Recientemente, ha hecho lo mismo la esposa del ex presidente de Túnez, Zin El Abidin Ben Ali - al huir del país, llevó consigo 1,5 toneladas de oro. Analógicamente, hace 70 ańos, hicieron los líderes del Tercer Reich. En el momento cuando el Ejército Rojo ya estaba a las puertas de Berlín y estaba claro que la guerra estaba perdida, "desapareció" todo el oro que los nazis habían acumulado en los últimos ańos de sus gobiernos. Los tesoros de toda la Europa, rastrillados durante seis ańos, se extraviaron y nadie sabe qué pasó con ellos. Nadie sabe o no quiere saber. Hasta ahora, los bancos suizos, a pesar de recientes manifestaciones de lo moral, no quieren revelar cuánto dinero hay en las cuentas abiertas por Hitler y sus socios antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial.
También no se sabe qué pasó con la gran parte de la flota de submarinos alemanes. Simplemente, desaparecieron. Junto después de la guerra, de vez en cuando, habían informes acerca de su presencia en la costa de América del Sur, que fueron subestimados. Es posible que los U-Boot alemanes con los soldados más fieles a Hitler, hayan dejado la costa de Europa con enormes reservas de oro, con el fin de tener una base para la construcción de un cuarto Reich. Cuando los países occidentales, casi quebrados, deciden hacer una moneda de oro, se puede extraer una conclusión preliminar de que el poder y la influencia estarán en las manos de aquellos que guarden la mayor parte de ese oro.
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