miércoles, 15 de junio de 2011

Los Bilderberg bajo una cortina de humo

En la entrada anterior informé que el 9-11 de junio en Suiza, se reuniría el Grupo Bilderberg. Escribí entonces que los medios de comunicación principales no dedicaban suficiente atención a estas reuniones. Debo admitir que estaba equivocado. Este año, la reunión parece muy popular, pero en realidad los principales personajes que la comentan, son las personas que se oponen a estas reuniones. Se los determina a todos ellos como perseguidores, abogados, o incluso teóricos de la conspiración, lo que automáticamente significa que no tenga ningún sentido escuchar las opiniones de esas personas. Bueno, como es probable que yo también pertenezca a este grupo de honorables, así que me siento obligado a garantizar este comentario.

Por ejemplo, en uno de los principales periódicos suizos en aleman, "Basler Zeitung", escribieron que las reuniones del Grupo Bilderberg significaban muy poco, ya que no llevaban a decisiones vinculantes. No lo podemos verificar empíricamente, pero podemos encontrar argumentos en contra. Acorde con PrisonPlanet.com, el ex Secretario General de la OTAN y miembro del Grupo Bilderberg, Willy Claes, ha admitido que después de cada una de las reuniones se suele preparar un informe de síntesis y que "se espera que este informe sea utilizado por los participantes en cuanto a la creación de la estrategia en sus zonas de operaciones”.

Otro truco clásico es llevar el tema al absurdo. Os recomendaría que vean los comentarios que pone la redacción del servicio de noticias Fox News, donde se cita, por ejemplo, que la reunión, para ser lo que es, debería celebrarse en una cueva subterránea. El cuarto entero se está riendo - objetivo está logrado.

De esa manera meten a todos los interesados en el mismo saco, como el autor de un artículo preparado para la Revista de la BBC. Es obvio que el autor se había preparado un poco antes de escribir este artículo. Por supuesto, no sin un análisis psicológico de todos los partidarios de las llamadas teorías de la conspiración. El autor, para poder poner a todos en los chalecos de seguridad, presenta a David Icke y su concepto de los humanos-salamandras como único ejemplo de los mencionados seguidores de las teorías de conspiración. Bueno, aunque Icke estuviera en lo cierto, ¿a quién podría animar a la acción?

Seamos realistas. Si queremos descubrir donde realmente están los centros de decisión, debemos entender que la política, la economía y los medios de comunicación es un sistema de vasos comunicantes. No sin razón los representantes de los medios de comunicación importantes, como el New York Times o el Wall Street Journal, están invitados a asistir reuniones del Grupo Bilderberg. No sin importancia es el hecho de que lo que se dice acerca de Bilderbergach,está momentáneamente desatendido. Al fin y al cabo, alguien tiene que pagar por los bloques publicitarios exorbitantemente caros …

Andrew Kakabadse, autor de una serie de entrevistas con personas que participaron en las reuniones del Grupo Bilderberg, declaró que: "Los Bilderberg son probablemente la red mundial más influyente en la historia de la humanidad. Es un gran honor haber sido invitado. Por un lado, es un reconocimiento por el trabajo y por otro, por sus contribuciones a las relaciones mundiales."

Supongamos que Andrew Kakabadse es justo y que el grupo invita a las personas que hayan logrado algo y los "arrastra" a la élite. No se debe dudar de que hayan llegado a sus puestos debido a sus habilidades individuales, determinación, inteligencia, su propia felicidad, pero ¿sin ayuda ninguna?

¿Por qué algunas personas son invitadas, y otros no? No hay duda de que cuentan sus méritos, pero probablemente se promuevan unos tipos específicos de méritos, ya que algunos son bienvenidos y otros no. Un eurodiputado italiano, Mario Borghezio, durante años se oponía a la existencia del club. El día 10 de junio fue golpeado y arrestado después de haber intentado entrar en la reunión del Grupo Bilderberg. Afirmó que se opone al grupo, porque las decisiones tomadas allí están fuera de la influencia de la opinión pública. "Está claro que Club Bilderberg es una sociedad secreta", constató.

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