Hace dos semanas, la canciller Angela Merkel ordenó el cierre de los reactores nucleares y la realización de controles de emergencia en ellos. Esta decisión es sorprendente, ya que Alemania, al igual que Polonia, no está en peligro de terremoto o de tsunami. Entonces, ¿que pasó? Parece aún más extraño cuando traemos a la memoria el hecho de que Alemania, hace un año, se decidió extender el funcionamiento de las plantas más antiguas de energía para los próximos 12 años. Extrañamente, ni Francia ni ningún otro país a parte de Alemania no ha decidido sobre una medida similar.
¿Tal vez hay algo más que influyó en la decisión de la Canciller? Mientras que las luchas en Libya ya habían comenzado, los alemanes, a pesar de las declaraciones anteriores, se retiraron de la participación en la operación Odyssey Dawn. ¿Por qué apoyaron la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que indicaba que los asentamientos israelíes en el territorio palestino ocupado eran ilegales?
Ambas decisiones sirven no sólo contra el propio Israel. Según el blog Pakconnects, la compañía que protegió la planta de energía en Fukushima es también responsable de la seguridad en las plantas alemanas. Es aún más curioso que la compañía tiene su sede en Israel. ¿Es posible que alguien advirtió a la Sra. Merkel que otro accidente en la planta de energía nuclear podría tener lugar en el centro de Europa?
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