La creación del zarismo rojo en el este de Europa fue un éxito enorme de todos aquellos que durante años se habían esforzado para crear discordia en el mundo. Con los Iluminados, Unión Soviética era capaz de utilizar las poderosas herramientas que podrían brutalmente cambiar el destino del mundo. Como se señaló anteriormente, antes de este paso, Albert Pike necesitaba una gran guerra en Europa. No obstante, para realizar sus propósitos necesitaba un país con potencial suficiente para iniciar el conflicto a gran escala. El país ideal para este fin era Prusia - muy ambiciosa y con tradición militarista.
Una de las medidas, que ya se ha mencionado, era la Primavera de los Pueblos que iba a derrocar el orden de Viena. Estas revoluciones masivas, sin embargo, salieron bien a medias. Una de las razones de aquel éxito mediocre era la actitud del rey de Prusia, que se negó a aceptar la corona imperial ofrecida por el Parlamento alemán. Decepcionados por su fracaso, los Iluminados se decidieron a invertir en un joven, lleno de ambición, que, gracias a su inteligencia y habilidades, se subió muy rápidamente por la escala no sólo de las estructuras de estado, sino también de las estructuras ocultas. Otto von Bismarck, uno de los masones más influyentes de 33o grado de iniciación, fue el creador del país moderno y militarista. Prusia, mediante la movilización de todos sus ciudadanos, adquirió una tremenda capacidad militar y las escuelas prusianas obtuvieron como su objetivo uniformar y crear de nuevo la nación alemana. Sin duda, los lectores polacos conocen la historia de las protestas en la escuela en Września, en la cual los estudiantes protestan contra la expansión de la lengua alemana.
Al mismo tiempo, al sur de Alemania unificada por Prusia, se creó otro Estado-nación moderno - Italia. La influencia del papado en Italia fue marginalizada, el Papa se encontró, en realidad, preso en su sede, y todo fue organizado y apoyado por los activistas de logias masónicas: Mazzini, Garibaldi y Cavour.
El trabajo realizado por décadas empezó a dar frutas. Europa fue el verdadero centro del mundo, todo lo que sucedía en su territorio tenía sus efectos en otros lugares. Sin embargo, las relaciones en el continente se deterioraron significativamente, como lo representa muy acertadamente una caricatura de la Europa en vísperas de la Primera Guerra Mundial:
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Vemos los estados individuales sólo esperando el momento oportuno para abalanzarse. Es evidente que el período de estabilidad y paz en Europa ya se terminó. Primero, como resultado de aquel estado de cosas, se estalló la Primera Guerra Mundial, a continuación, Alemania, por su amor propio herido, dió lugar al demoníaco Tercer Reich cuyos gobernantes eran autores de esa enormidad de crímenes terribles, pero también de algunos misterios que hasta hoy en día no han sido descubiertos.
El objetivo era uno - establecer en Europa un acuerdo de gran alcance. Es la consecuencia de cientos de años de diligencia para reemplazar el concepto de los valores cristianos y la fe en Dios por la nueva doctrina. Antes, se utilizaban las guerras, hoy se ha empezado a ejercer influencia a través de las estrategias, como, por ejemplo, hacer que los países dependan de suministros de energía.
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