lunes, 14 de marzo de 2011

¿Que nos está ocultando Lech Wałęsa?

A partir de la publicación de mi blog decidí que me gustaba destacar los acontecimientos y sus interpretaciones baseandome en la sospecha de que existiera un fondo secreto y, muchas veces, la relación causa-efecto con otros eventos o intenciones divulgados en el ámbito de la política y los negocios. No se trata de condenar a nadie - después de todo, es la tarea de los periodistas y los jueces, sino de ampliar el conocimiento y fomentar el pensamiento independiente. ¿Funcionará? Vamos a ver. Hoy os presento otro ejemplo. "- ... Nadie pudiera soportar la verdad sobre esos acontecimientos," - dice el ex presidente Lech Wałęsa en una entrevista con Piotr Najsztub en el semanario "Wprost". Cree que el desastre de Smolensk ponga a los polacos en discordia hasta que se revele el contenido de la conversación entre Lech Kaczyński y su hermano algunos minutos antes del accidente. Yo no soy un fan de la difusión del caso de Smolensk, pero me pregunto: ¿Qué quiso decir el ex presidente diciendo otra vez estas palabras misteriosas? ¿Qué es lo que él sabe y nosotros no? ¿Es simplemente una reacción humana y lo dice porque no contuvo los nervios? El hecho de que él sabe más que los demás ya podemos adivinar. ¿Quién se lo dijo y cuál era el contenido de la conversación a la que se refiere? ¿Vino de inteligencia estadounidense? ¿De los rusos? Si es así, ¿por qué Wałęsa tarda en declarar sus pensamientos y dichos países pretenden que no hayan escuchado nada? ¿Qué están esperando?El hecho de que todos espían a todos es obvio. Pero ¿es que el hecho de que oficialmente nadie quiere admitirlo, significa algo mas amplio?


El silencio sobre este tema me recuerda una historia descrita después en “La caza del Octubre Rojo” - una novela sensacional y el debut literario de Tom Clancy de 1984. En el libro tampoco se quiso revelar la verdad escuchada por los servicios de inteligencia de un país extranjero. Volvamos a la fuente como un recordatorio (np.wp.pl). originalmente, el Octubre Rojo no era un submarino sino una fragata llamada "Storożewoj”. Lo que sucedió en 1975, conmocionó el ejército soviético y, más tarde, el mundo entero. En dicho navío servía, entre otros, Valery Mikhailovich Sablin, que provenía de una familia de largas tradiciones marítimas. Sablin era un verdadero hijo de la Revolución de Octubre. No sabía mentir y odiaba la hipocresía. Fue bien formado y leído. "Storożewoj" llegó el 7 de noviembre de 1975 al puerto de Riga con el objeto de hacer la celebración del 58. aniversario de la Revolución de Octubre mas atractiva. Teniente Comandante Sablin, junto con ayudantes, tomó el mando de la fragata, habiendo encarcelado al comandante de la nave. Organizó un referéndum entre los oficiales y suboficiales y navegó hacia el oeste y el Estrecho de Irbe que formaba una salida del Golfo de Riga. Sablin se negó de cumplir las órdenes de detener la nave. La persecución fue complicado y duró mucho tiempo sin éxito. Sablinv probablemente quería navegar a Leningrado, a pronunciar un discurso patriótico. Sin embargo, la ruta del buque corrió alrededor de la isla de Saaremaa y Hiiumaa que significa que se dirigieron hacia Suecia. En realidad, no se sabe si, por acaso, no era una dirección real. Los escandinavos que estaban escuchando y siguiendo la persecución dramática escondieron toda la situación. Al final, los navíos rusos, después de haber bombardeado la fregata, abordaron la nave que entonces estaba a sólo 50 millas náuticas de la isla de Gotland. Toda la tripulación fue detenido y la KGB atendió a silenciar a todos los implicados en la detención de "Storożewoj". Las autoridades, temendo por la aparición del ambiente revolucionario, declaró que el objetivo de los rebeldes era escapar a Occidente. Teniente Comandante Valery Sablin fue condenado a muerte, que se cumplió 03 de agosto de 1976. Petición de indulto fue rechazada. Los participantes de la rebelión fueron condenados a varios años de prisión. Toda la tripulación ha sido desmantelado y trasladado a la flotas de Océano Pacífico y de Norte. El comandante de la nave, por incumplimiento de deberes fue expulsado del partido y se trasladó a la reserva.


Así, en pocas palabras, parecía aquella historia. Dado que los servicios secretos tienen los recursos y herramientas para comprobar todo y de todos, es evidente que saben de lo que dice Walesa. ¿Es que otra vez no pueden revelar lo que saben? Y si no hablan, la pregunta sigue siendo: ¿Para quién es este apoyo y para qué sirve? Hacemos entonces otra pregunta: ¿Por qué no dice lo que sabe, señor Presidente?



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