Por el hilo se saca el olvillo

Escribí acerca de los intereses financieros que determinan las revoluciones y las guerras. Desde el momento cuando la gente comenzó a hacer negocios, se crean intencionalmente situaciones que sirven para estimular la coyunctura. Por supuesto, habían acontecimientos que no tenían nada a ver con intenciones humanas, como desastres, descubrimientos geográficos o grandes epidemias. Sin embargo, de vez en cuando, suelen aparecer algunos sorprendentes “acontecimientos imprevistos”. Voy a referirme a uno de ellos que ahora parece extraordinariamente actual. Así, de lo que podemos leer en los informes de noticias de julio de 2008, un destacamiento de los antiterroristas suizos entra en un hotel en Ginebra donde, junto con su mujer, estaba pasando su tiempo libre el hijo del dictador libio - Aníbal Gadafi. La policía fue llamada por el personal de hotel, asustado por gritos que venían de uno de los apartamentos. Se mostró que los Gadafi estaban pegando sin piedad a una persona de servicio. Sra. Gadafi estaba golpeándola con una plancha hasta que su ‘herramienta’ estara completamente rota. Los policía, al ver a la gente ensangrentada, corrieron hacia el joven Gadafi, lo pusieron en el suelo y le cargaron de grilletes. Lo mismo pasó con los agentes de protección personal de los huéspedes. Los libios fueron llevados a la cárcel, donde les acusaron de lesiones. Dos días más tarde, después de las fuertes protestas de los diplomáticos, Gadafi fue puesto en libertad bajo fianza de 130 mil euros. Pues, un caso que no parece muy extraordinario. Sin embargo... los efectos fueron significativos. El padre del joven Gadafi, Muammar, reaccionó inmediata y decididamente. En primer lugar detuvo el suministro de petróleo a Suiza, luego prohibió que los aviones suizos aterrizaran en los aeropuertos libios y cerró los puertos para los buques bajo pabellón suizo. Después, cerró la Embajada de Libia en Suiza. Los diplomáticos de Gadafi en la ONU solicitaron la liquidación de Suiza e incitaron a dividir su territorio entre Alemania, Italia y Francia. Libia retiró también millones de dólares de los bancos en Suiza y expulsó del país las empresas suizas.

Parece una historia del comic americano. ¿Cuánto perdieron aquellos que sufrieron las sanciones? - todavía no se sabe. Vale la pena mencionar que las reservas de petróleo de Libia se estiman actualmente en 42 mil millones de barriles, que les sitúa en tercera posición en África. La industria petrolera (exportaciones de petróleo y gas) provee el 75 por ciento de PIB y el 95 por ciento de los ingresos de exportación y tiene sólo un 3 por ciento de participación en el mercado de trabajo, donde el desempleo alcanza el 32 por ciento. Sin embargo, hace poco, Libia quería desarrollar este sector aún más y planeaba aumentar la producción de petróleo hasta 3 millones de barriles por día en 2015. Así y todo, ¿qué impacto tienen estos planes en los intereses de otros exportadores? - sólo podemos adivinar. Al igual que ya nos imaginamos su entusiasmo tras el anuncio. ¿Quienes son los, cuyos intereses afecta la crisis actual? Vale la pena fijarse, con el fin de tomar la espontaneidad de estes acontecimientos con cierta dosis de conciencia. Después de sus recientes decisiones, la ONU estima que la propia Rusia podría perder 4000 millones de dólares como consecuencia de la suspensión de los contratos que existen entre ella y Libia. Es el resultado del embargo anunciado el sábado (26.02) por el Consejo de Seguridad de ONU sobre las exportaciones de armas a ese país. Como ha informado la agencia Interfax, citando una fuente no identificada militar-diplomática, Libia es uno de los mayores receptores de armas rusas. Libia firmó un contrato de suministro de equipo militar de $ 2 mil millones. "En la etapa final de los acuerdos, la cuota descendió a 1,8 millones de dólares y se refería a suministro de aviones, helicópteros y sistemas de defensa aérea" - dijo un corresponsal de la agencia, añadiendo que las autoridades libias habían estado interesados por compra de unos 15 aviones de combate Su-35, helicópteros de combate KA-52 "Alligator", tanques T-90S, submarinos clase Kilo tipo 636 y sistemas aéreas S-400.

Como podemos ver, el mundo tiene motivos para preocuparse. Tanto más que la declarada crisis de petróleo afectará a todos. Aquí vale la pena hacer una pregunta - ¿Podemos estar seguros de que nadie se beneficiará?